MÉTODO

Coloca la gelatina en un bol y cúbrela con agua fría, deja en remojo durante 10 minutos.

Mida el café, la leche y la crema en una jarra grande, revuelva para combinar, luego vierta la mitad de esta mezcla en una olla pequeña y caliente suavemente hasta que esté caliente. Agregue el azúcar y deje que se derrita.

Retirar del fuego.

Reúna las láminas de gelatina empapadas y exprima el agua de acceso.

Agregue a la sartén y revuelva hasta que se derrita.

Vierta en la jarra con la mezcla de café fría y revuelva bien.

Tamice el contenido en un recipiente o jarra limpia y luego agregue la vainilla.

Sirva en pequeños moldes de vidrio o vasos y refrigere hasta que cuaje.

Para hacer el jarabe de espresso: agregue el café y el azúcar en una olla pequeña y caliente hasta que burbujee y espese un poco.

Agregue el licor y revuelva. Dejar a un lado hasta que esté frío.

Una vez que las pannacotta estén listas, puede servirlas en sus vasos, cubiertas con un poco de jarabe de espresso.

Alternativamente, puede colocar los postres en un plato pequeño y rociar con el almíbar antes de servir. Ajuste la tolva de su Barista Max a 30, esto asegurará que su café molido tenga una textura más gruesa.

Muela aproximadamente 25 g de granos de café exprés en un tazón pequeño.

Coloque las nueces de anacardo en un procesador de alimentos o licuadora de alto rendimiento. Pulsar hasta lograr una textura fina.

Agrega el café y el pulso para combinar.

Agregue los dátiles suaves sin hueso y el chocolate picado y presione hasta que estén finamente picados y comiencen a agruparse.

Reúna pequeñas cantidades de la mezcla, rodando entre sus manos para formar bolitas (aproximadamente 25 g de peso).

Almacene en un recipiente hermético en un refrigerador hasta por 2 semanas.